Hay ropa tendida

mujeres lavandoHay ropa tendida
Luis Rivero 11.03.2017 | LA PROVINCIA/

Locución de ámbito doméstico que advierte en clave críptica -por así decirlo- la presencia de niños pequeños delante de los cuales no puede o no debe hablarse de ciertas cosas de mayores. ‘Cuidado que hay ropa tendida’, se suele apercibir al hablante ante tal presencia. Es decir, atención que hay niños delante y no deben enterarse. Los asuntos de los mayores que -según este razonamiento- no deberían llegar al conocimiento de los pequeños pueden ser varios, pero la mayor parte de las veces se refieren a ciertos temas tabú que la fuerza de la costumbre o la propia ignorancia o desmemoria de los adultos les hace olvidar de cuando ellos eran niños. Los tiempos han cambiado, se repite tantas veces. Y es que hoy: los niños nacen sabiendo, se suele decir. O “saben más que uno”. Por lo que esta advertencia de carácter persuasivo y admonitorio ha quedado en desuso o relegada a lo meramente anecdótico.

Lavar y tender la ropa al sol son las actividades domésticas cotidianas sobre las que se construye la expresión oral para referir de manera subrepticia de que hay que estar atentos a lo que se dice en presencia de los más pequeños.

La imagen subliminal que trasciende de la ropa tendida se transfiere a través del icono de las sábanas colgadas en la liña que se blanquean al sol de un patio o un traspatio de la casa, aunque ya casi no queden patios donde tender la ropa a la solana. La solana, donde el sol da de lleno, se muestra como antítesis de la umbría, lugar sombrío expuesto al norte, lo que permanece en penumbra y, en cierto modo, oculto. A niveles simbólicos -según la simbología arcaica- nos reporta a la inocencia y la pureza de la lencería que lleva implícito el color blanco. La ropa tendida aireándose al sol contiene la metáfora de la vulnerabilidad y la fragilidad de la inocencia pueril de quien se expone a la vista de todos sin pudor ni malicia. El candor en que se traduce el color blanco subsiste todavía de manera simbólica en ciertos ritos funerarios de distintas tradiciones. Y de algún modo, tales características son predicables de la infancia: la inocencia de lo inmaculado. A niveles subliminales podría sugerir una asociación automática entre la ropa blanca tendida al sol y la imagen de la pureza, la pulcritud, la inocencia , aspectos estos presentes de manera genérica en los niños.